El hecho de que incluso en la lejana Abu Dhabi la gente aprecie tanto el tuning de Aquisgrán como los coches de Múnich no es nada nuevo. Cuando ambos se unen, vehículos como el BMW i8 que BMW Abu Dhabi Motors exhibe actualmente se crean con componentes de AC Schnitzer y demuestran que incluso a un ala de gaviota se le puede echar una mano.
El híbrido enchufable expuesto monta llantas Schnitzer de 21 pulgadas y lleva también los componentes aerodinámicos de Aquisgrán, que están acabados en carbono visible y aportan así acentos de color a la pintura clara en blanco cristal efecto perla. El material de alta tecnología es también un complemento técnico perfecto para el BMW i8, cuyo habitáculo está fabricado íntegramente en carbono y contribuye de forma decisiva al peso comparativamente bajo del híbrido.
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Además de las llantas y los aletines aerodinámicos del faldón delantero, el gran alerón trasero en particular llama la atención y proporciona una clara distinción de la serie. Más candidatos a ser descubiertos a segunda vista son los aditamentos de carbono delante de las ruedas traseras, montados en el faldón lateral.
No se mencionan cambios técnicos en el BMW i8 expuesto, por lo que se mantiene la cadena cinemática de 362 CV del vehículo de serie. La potencia generada por un motor de gasolina de tres cilindros en la parte trasera y un motor eléctrico en el eje delantero es suficiente para acelerar de 0 a 100 en poco más de cuatro segundos, y también permite que el coche sea extremadamente económico en carretera. En el ciclo UE, el BMW i8 alcanza un consumo estándar de 2,1 litros a los 100 kilómetros gracias a una autonomía puramente eléctrica de 37 kilómetros.