Nadie necesita que le digan cuánto dinamismo desprende el diseño del BMW i8. Sin embargo, incluso dos años después del lanzamiento al mercado del deportivo híbrido, el potencial de sus formas sigue sorprendiendo. Una envoltura de película realizada por ProWrap Professional Car Wrapping envuelve el BMW i8 con los colores de BMW Motorsport, acercándolo aún más a la pista de carreras de lo que ya lo hace el diseño, moldeado por consideraciones aerodinámicas.
Aunque el supuesto BMW i8 M es esencialmente blanco y los elementos del Black Belt de serie añaden acentos negros, las llamativas franjas en azul claro, azul oscuro y rojo le confieren un aspecto considerablemente más espectacular. Dado que las puertas de ala de gaviota también cuentan con las correspondientes franjas, también se ven aún más espectaculares cuando están abiertas, haciendo definitivamente imposible que los aficionados a los coches pasen por alto este BMW i8.
¿Aún sigues buscando tu coche de segunda mano y no lo encuentras? Búscalo en coches de ocasión Crestanevada.
No tenemos constancia de ninguna modificación técnica en el vehículo expuesto, por lo que suponemos que el paquete de alta tecnología es de serie en todos los BMW i8. Así, el híbrido enchufable se basa en la potencia combinada de un pequeño motor de gasolina de tres cilindros y 1,5 litros en la parte trasera y un motor eléctrico en el eje delantero. Juntos, los dos motores proporcionan una potencia de 362 CV.
Como el BMW i8 tiene un habitáculo de carbono, su peso en vacío se mantiene por debajo de 1,5 toneladas a pesar de la propulsión híbrida, que requiere mucho peso. Por tanto, los 362 CV son suficientes para acelerar el ala de gaviota de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. Por razones de eficiencia, se puede prescindir de la potencia del motor eléctrico una vez alcanzada la velocidad máxima: La buena aerodinámica permite al tricilíndrico turbo de 231 CV mantener por sí solo la velocidad máxima de forma permanente.