¿Qué es el software ERP?

Como la competencia en el mercado no deja de crecer y sus competidores trabajan incansablemente para estar a la altura de sus mejores esfuerzos, huelga decir que usted tiene que estar siempre en lo más alto, ni más ni menos.

Y como sus empleados son los mejores que podría haber soñado, su equipo es fuerte y está motivado, y su estrategia está en marcha, probablemente se pregunte qué le queda por hacer para dominar el mercado y alcanzar sus objetivos.

Por supuesto, no hay soluciones milagrosas, pero ERP está cerca. ¿Software ERP? ¿Qué es el software ERP? Un ERP es, de hecho, una herramienta para gestionar los recursos de su empresa. Le permite liberarse de ciertas tareas, automatizar determinados procesos y hacer más con menos, señala la empresa Galdón Software.

Al planificar mejor sus recursos y aumentar la productividad, por fin podrá tomarse un respiro. ¿Hemos captado su atención? Aprenda aquí todo lo que hay que saber sobre ERP: desde las funciones hasta la implantación.

¿Qué es el software ERP?

Un ERP es un sistema de gestión de los recursos de su empresa (Enterprise Resource Planning), aunque en este caso las siglas son PGI (Progiciel de Gestion Intégrée). Pero, ¿qué es? (ERP) le permite optimizar toda la cadena de producción, desde el aprovisionamiento hasta la entrega al cliente.

Un ERP le permitirá tener una mejor planificación de sus recursos, reducir sus costes de producción e incluso aumentar su productividad. Esto significa que es una herramienta versátil y completa, pero a veces compleja.

Con una amplia gama de funciones, le permite garantizar un mejor servicio al cliente con su CRM, ayudarle a controlar mejor los procesos en su almacén e incluso apoyarle en la producción optimizando las capacidades de fabricación.

Además, con los recientes cambios en el software de contabilidad, muchos ERP ofrecen módulos para ayudarle en sus tareas financieras. Y lo mejor es que en un ERP, la contabilidad se comunica con la planificación de proyectos y otros módulos relevantes. Por tanto, lo que hace un programa informático es articularlo todo.

Más transparencia y visibilidad en sus procesos de distribución para procesar los pedidos con mayor precisión.

Facilidad de control de inventarios y costes: múltiples métodos de cálculo de costes, precios diferenciados, seguimiento de series;

Control financiero completo: gestión integrada del flujo de caja, contabilidad, cuentas por pagar y por cobrar, informes;

Montaje y distribución más ajustados: compras anticipadas, pick and pack, precios personalizados, inventario, pedidos;

Extracción de datos y acceso en tiempo real al rendimiento empresarial: elaboración de presupuestos, previsiones, análisis, informes;

Optimización de la experiencia y satisfacción del cliente: datos de ventas, seguimiento de discusiones, historial del cliente.

Así que hay una gran cantidad de ERP con diferentes beneficios, diferentes características, diferentes licencias. Algunos están en la nube, otros pueden alojarse en su red. Encontrará algunas especializadas para su sector y otras más generales que le irán igual de bien.

Microsoft Dynamics NAV, Microsoft Dynamics 365 y muchas otras son soluciones ERP que tienen sus propias particularidades y que merecen ser analizadas en detalle antes de elegir la tuya. Con algunos de ellos, incluso tendrá la oportunidad de integrar un potente CRM o herramientas de inteligencia empresarial para ganar en análisis.

La pregunta en boca de todos: ¿por qué tener un ERP?

Explicar qué es un ERP conduce inevitablemente a la pregunta: ¿por qué? Porque un ERP, aunque completo, combina una serie de servicios de los que ya puede disponer.

Desde la gestión de la producción hasta las finanzas, ERP cubre todas las necesidades de su empresa de forma más eficaz, rápida y simplificada. ¿Por qué? Porque todo está conectado, porque cada aplicación se comunica con las demás y sólo hay que introducir los datos una vez para que lleguen a donde tienen que llegar: desde el pedido hasta el inventario.

Sin tener que introducir datos dos o tres veces, sin tener que asegurarte de que todo se comunica entre sí, de que no has olvidado nada, de que no has metido la pata en nada, ganas en productividad. Tenerlo todo bajo un mismo techo facilita las cosas y las hace más rápidas y eficaces.