La escleroterapia guiada por ultrasonido, también conocida como ecocleroterapia, se utiliza para tratar las venas que son difíciles de ver e inyectar. Con la ayuda de la tecnología de ultrasonido de última generación, se inserta una aguja con precisión en la vena subyacente y se inyecta el agente esclerosante en la vena. Al usar una máquina de ultrasonido, las venas más profundas son más fáciles de visualizar, reduciendo dramáticamente la necesidad de cirugía. Esta técnica puede reemplazar la cirugía y es especialmente útil para las venas que reaparecen después de la cirugía.
El procedimiento comienza con un examen de la pierna mientras el paciente está de pie. Usando el ultrasonido, el médico y el técnico de ultrasonido identifican la anatomía y competencia de las venas. Una vez que las venas están trazadas, el paciente se reclina cómodamente sobre la mesa de exploración. Se infiltra una pequeña cantidad de anestésico local debajo de la piel y luego se coloca una aguja recubierta de plástico (catéter) en la vena. Con el catéter colocado, el cirujano vascular inyecta cuidadosamente un medicamento (esclerosante) que cierra la vena insuficiente y se monitorea en la pantalla de ultrasonido.
BENEFICIOS Y RESULTADOS
- Usando tecnología avanzada para tratar las venas con precisión
- Una vez que las venas varicosas subyacentes son tratadas, la probabilidad de desarrollar arañas vasculares más pequeñas cerca de la superficie puede ser reducida.
- Este enfoque innovador para la eliminación de venas varicosas elimina la necesidad de una cirugía de eliminación de venas varicosas extensiva, lo que reduce significativamente el tiempo de inactividad y aumenta la comodidad del paciente.
- Con la ayuda de imágenes por ultrasonido, el cirujano vascular y su equipo médico pueden visualizar la precisión y eficacia del tratamiento de escleroterapia en tiempo real.
Generalmente, el tratamiento para varices puede durar hasta 45 minutos. Los pacientes pueden caminar inmediatamente después del tratamiento y reanudar sus rutinas diarias.
El número de sesiones depende del alcance del problema y del tratamiento aplicable. A veces pueden ser necesarias varias sesiones dependiendo de la carga de las venas y las expectativas del paciente.
La aguja fina utilizada para la inyección no causa mucho dolor, sólo una ligera sensación de pinchazo. Algunas personas pueden experimentar una sensación de ardor después de la inyección. Esto desaparece después de unos segundos.
Después del tratamiento, es mejor aplicar compresión para maximizar los efectos y minimizar las complicaciones potenciales. La compresión se aplica generalmente por medio de un vendaje compresivo o medias de compresión.
El ejercicio vigoroso no se recomienda para uno o dos días después del tratamiento. Los pacientes también deben evitar la exposición al sol durante al menos dos semanas después de los tratamientos para evitar la hiperpigmentación de la piel. Las medias de compresión deben usarse después del tratamiento y los días siguientes para optimizar los resultados y la recuperación.
Complicaciones y efectos secundarios
- Enrojecimiento y calor cerca del sitio de la inyección o a lo largo de la vena
- Flebitis/Tromboflebitis
- Protuberancias duras a lo largo de la vena
- Hiperpigmentación de la piel
- Tos seca y migraña