Aston Martin DBX

Es una corriente que ha barrido a todos los fabricantes. Sólo unos pocos siguen resistiendo al invasor. ¿Cuál es? El todoterreno, por supuesto. Llega el turno de que la respetable firma bretona Aston Martin se rinda a la moda con el DBX, que encierra todas las esperanzas de crecimiento para la marca, señala el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada.

 

Después de unos meses de bromas, aquí está el DBX, el primer vehículo de ocio / 4×4 / wagon de Aston Martin. El concept DBX presentado en 2015 presentaba una original propuesta de gran coupé elevado de 2 puertas, un poco en el espíritu del desaparecido Mega Track. Una idea interesante, que desgraciadamente no se mantuvo para la serie. En vista de la inversión y las apuestas financieras, Aston volvió a una silueta de SUV hatchback de 5 puertas mucho más consensuada. Es más habitual, pero Aston Martin ya puede competir de tú a tú con Bentley Bentayga, Lamborghini Urus o incluso Rolls Royce Cullinan (olvídate del Porsche Cayenne, demasiado habitual).

 

Los teasers ya han revelado el contorno del DBX. Es un SUV aerodinámico con un pronunciado diseño fastback, que recuerda al Maserati Levante. Obviamente, los diseñadores de Gaydon han añadido una serie de detalles que le darán su identidad Aston: una parrilla trapezoidal, faros que parecen salidos directamente de un DB11 y un pequeño alerón en forma de pico de pato en el portón trasero, entre los estilizados pilotos, en la línea del último Vantage.

 

Entonces, ¿este DBX, Aston real o falso? Tengo sentimientos encontrados. Me encantan los Aston Martin, pero no me gustan mucho los SUV… A primera vista, la «SUVización» ha quedado bastante bien. El DBX mantiene cierto toque británico y podría acercarse más al espíritu de la berlina Rapide, sólo que más alto. Hay que verlo en la vida real, en la calle, para comprobarlo. El DBX es un coche grande (5,02 m de largo y 2 m de ancho) y se beneficia de una distancia entre ejes muy cómoda de más de 3 m. Por supuesto, el peso es bastante elevado, 2.245 kg.

 

El interior, que algunos podrían considerar anticuado, es en mi opinión digno de un Aston. Ni pantalla multimedia de 28″, ni luces de neón parpadeantes, ni ostentosas joyas. No. El salpicadero simétrico es sobrio y discreto, todo revestido de cuero. Los contadores digitales redondos delante del conductor y la pantalla multimedia con una diagonal muy razonable son las únicas concesiones visibles a la modernidad. Lo único que lamentamos es que se hayan mantenido los botones de control de la caja de cambios, situados en lo alto de la consola central, poco accesibles al maniobrar.

 

Por lo demás, se mantienen el ambiente y el lujo, y el DBX se convierte en el primer Aston de 5 plazas. Los elementos prácticos también están disponibles como opción: portaequipajes, portabicicletas, gancho de remolque, compartimento para perros, trampilla para esquís, etc. ¿Impresionante? Rolls Royce ofrece exactamente las mismas facilidades para su Cullinan, así que por qué no. Cabe destacar que el maletero ofrece una buena capacidad de más de 600 litros, suficiente para ir a hacer la compra el sábado por la mañana.

 

Y para la carrera, el DBX alberga el conocido motor V8 biturbo de 4.0 litros de origen AMG, ya visto en el DB11 y el Vantage. Aquí desarrolla 550 CV y 700 Nm de par. Por supuesto, el DBX está equipado con un sistema de tracción total y una transmisión automática de 9 velocidades, directamente de Mercedes. Para que resulte cómodo en cualquier circunstancia, el chasis está equipado con un sistema de control activo antivuelco, un sistema de amortiguación controlada y puede elevarse 45 mm o bajarse 50 mm si es necesario. Las prestaciones son muy buenas, con una velocidad máxima de 291 km/h y un 0-100 km/h en 4,5 segundos. Se rumorea que más adelante podría estar disponible una versión V12, así como una versión con el V6 híbrido del futuro Valhalla. Pero para que eso ocurra, el DBX tendrá que venderse bien. Aston Martin se juega mucho con este modelo y su futuro plan de desarrollo depende en gran medida de las cifras de ventas.